La vida da muchas vueltas, y aunque no nos gusta reflexionar sobre este tema, es una realidad.
Aunque hoy una persona goce de salud y de seguridad económica para cubrir sus necesidades y la de sus familiares, la situación puede cambiar de un día para otro. Un ejemplo de ello ha sido la pandemia de la covid-19. Por eso, disponer de un seguro de vida es conveniente para asegurar el futuro, convirtiéndose en un apoyo esencial para las familias y para los propios asegurados.
El seguro de vida traslada seguridad a ti y a tu familia
Es más que probable que, en algún momento de la vida, las personas se planteen qué sería de su familia o de ellas mismas si les pasara algo. Con un seguro de vida se sabe la respuesta de antemano: se contaría con unos ingresos determinados para garantizar la calidad de vida. Y es que la principal función de un seguro de vida es proteger a los individuos ante una eventual situación adversa provocada por el fallecimiento o la invalidez permanente absoluta del asegurado aportando estabilidad económica a la familia.
De hecho, según datos de la Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras (Unespa), cada año la tercera parte de los fallecidos de entre 41 y 50 años en España está protegida con un seguro de este tipo.
Es decir, en los momentos más difíciles, este tipo de protección puede convertirse en una de las ayudas principales para muchos hogares, ya que “ofrece la tranquilidad de saber que pase lo que pase, una familia va a poder mantener el nivel de vida acostumbrado durante un tiempo para readaptarse a la nueva situación”.
Entre esas variables hay que contemplar, por ejemplo, que los hijos puedan proseguir sus estudios o mantener la vivienda habitual aunque aún quede por pagar parte del préstamo hipotecario.
La cobertura básica de un seguro de vida es el fallecimiento del asegurado, fatal circunstancia en la que haber contratado un producto de estas características adquiere una relevancia especial. Sobre todo, para aquellas familias con una elevada dependencia económica, o incluso total, de la persona asegurada.
Ante estas situaciones, los beneficiarios o el propio asegurado recibirían el importe previamente fijado para amortiguar el impacto económico que provoca la ausencia o la incapacidad permanente absoluta de la persona asegurada. Para, tal y como ya se ha comentado, hacer frente al pago de una hipoteca o de un préstamo.
En España, hay 3,8 millones de personas hipotecadas que cuentan con un seguro de vida,
Mucha gente se pregunta si es realmente necesario asumir otro gasto más a los que ya se tienen habitualmente y contratar un seguro de vida, ya que tiene un carácter voluntario. Sin embargo, los expertos resaltan que es un tipo de seguro que cobra especial relevancia en los momentos más trascendentales y con la utilidad esencial de blindar las necesidades económicas de la familia y de uno mismo si sucede algo.
Según se señala en la sección económica del País, el director de Seguros de Protección de BanSabadell Seguros Jose Manuel Veiga recoge, “Hay que tener en cuenta que, de media, se necesitan unos cinco años para que una familia se recupere económicamente tras la pérdida de uno de sus miembros, y en este tipo de posibles situaciones todos debemos pensar en proteger a los nuestros”.
El informe de Unespa determina que las cifras oficiales afirman que, cada año, cerca de 70.000 familias españolas son beneficiarias de este tipo de pólizas, con una prestación media de 45.000 euros. Esta cantidad permite liquidar alrededor de 4.700 hipotecas anualmente, de acuerdo con el mencionado informe de Estamos Seguros, y superando los 166 millones de euros en total.
CUENTA CON NOSOTROS TE AYUDAMOS